¿ Autónomo o empleado por cuenta ajena ?

Estos dias me ha coincidido hablar con dos pequeños grupos de gente acerca de la disyuntiva que a todo programador/diseñador/profesional de la informática se nos ha planteado alguna vez: Tener la estabilidad de un trabajo «fijo» por cuenta ajena, como empleado, o dar el salto y ponerte por tu cuenta y riesgo como autónomo.

Estos dos grupos de gente son claramente diferentes entre si; por un lado un grupo de usuarios de IRC, con una mescolanza entre consultor por cuenta ajena, programador por cuenta ajena, programador autónomo, sysadmin, etc… por otro, un pequeño grupo de empresarios (con empresas más o menos grandes, pero empresarios al fin y al cabo) enmarcados en el sector de las nuevas tecnologías, el dueño de una tienda de informática, el dueño de un sistema de e-learning, una academia de informática y un programador .NET freelance.

Esta disyuntiva no es tan vieja como el mundo, pero si tanto al menos como lleva de vida el mundo de la informática, a cualquier nivel, y los «puntos de ruptura» que se han comentado en este par de charlas (aunque hay muchos más) son casi extrapolables a cualquier sector laboral, y para mi queda claro que dependen de qué lado estés.

Visiones subjetivas

Del lado del empleado por cuenta ajena:

• La «estabilidad» ofrecida en el trabajo por cuenta ajena, del que puedes irte y buscar otro en cualquier momento, sin riesgos
• La «seguridad» ofrecida por un sueldo fijo, no dependiente de los vaivenes de clientes y mercado.
• La «exención de gastos» tales como seguro social, gastos fijos como teléfono, transporte, etc..
• La «tranquilidad» de no gestionar, contabilizar, facturar, etc… tareas comunes al autónomo.
• La «relajación» de que sean otros los que tomen las decisiones, limitándote a cumplir un trabajo en plazo.

Del lado del autónomo:

• La «estabilidad» de la confianza en el trabajo propio, de pensar que, si haces las cosas bien, siempre tendrás clientes.
• La «seguridad» ofrecida por ser tú mismo el que se organice sueldo, gastos, beneficios, etc…
• La «elección» de tu clientela, poder decir NO a lo que consideres una mala propuesta.
• El «control» de todos los procesos, desde qué marca de papel compras hasta qué clientes aceptas y cuales no.
• El «poder» sobre la toma de decisiones. Si algo sale mal, al menos no estar a merced de las decisiones de otros.

Mi opinión al respecto (haz como si te importara)

Mi opinión personal al respecto, commo empleado por cuenta ajena que he sido la mayor parte de mi vida, y como autónomo que soy hoy en dia, nada entre dos aguas. De mi (limitada a 13 años como empleado y a 5 años como autónomo) experiencia puedo contrastar lo siguiente, donde no hay blancos y negros, sino tonos de gris…

Del lado del empleado por cuenta ajena:

• La «estabilidad» ofrecida en el trabajo por cuenta ajena es totalmente fictícea, no olvidemos que trabajas para un autónomo/empresario cuya empresa está tan en el aire como puede estarlo la tuya propia, y tu trabajo pende de un hilo exactamente igual. Es más, ante la supuesta ventaja de cambiar de trabajo con facilidad si algo sale mal, tal como está el panorama laboral en el sector informático, y sobre todo en ciudades pequeñas, creo que esta sensación de seguridad es más falsa que un euro de cartón.
• La «seguridad» ofrecida por un sueldo fijo, no dependiente de los vaivenes de clientes y mercado: De nuevo, igual que en el punto anterior, recordar que los vaivenes de mercado y los altibajos de clientes condicionan las decisiones de tu jefe, y la rentabilidad de su empresa, y desde luego no va a ser su cabeza la que ruede ante un recorte de personal, sino la tuya.
• La «exención de gastos» tales como seguro social, gastos fijos como teléfono, transporte, etc.. en este punto estoy totalmente de acuerdo con la mentalidad de trabajo por cuenta ajena, nada que decir.
• La «tranquilidad» de no gestionar, contabilizar, facturar, etc… tareas comunes al autónomo. Ã?dem al punto anterior, totalmente de acuerdo, a mi no me gusta preocuparme por temas como la facturación, el cobro de morosos, control de rentings, etc, etc… a mi lo que me gusta es trabajar en lo mio. Pero como autónomo que empieza, lo más habitual es tener que ser profesional, comercial, contable y «chica para todo», al menos durante un tiempo.
• La «relajación» de que sean otros los que tomen las decisiones, limitándote a cumplir un trabajo en plazo. De nuevo, de acuerdo con el empleado por cuenta ajena, si te gusta cumplir, salir a tu hora, dejar el trabajo en la oficina, y tener vida propia, trabaja por cuenta ajena, lo agradecerás.

Del lado del autónomo:

• La «estabilidad» de la confianza en el trabajo propio, de pensar que, si haces las cosas bien, siempre tendrás clientes. Falsa seguridad, exactamente igual que en este punto visto desde el lado del empleado. La suerte, nos guste más o menos, es un factor decisivo; bien es cierto que el trabajo duro puede casi asegurarte la «subsistencia», pero pocos quieren arriesgar de esta forma para sólo «subsistir». Para mi, a igualdad de beneficios, me quedo con la seguridad del empleado por cuenta ajena. Pero obviamente, eso depende mucho de qué orden tenga tu escala de valores, de si tiende más a la «seguridad» o al «beneficio».
• La «seguridad» ofrecida por ser tú mismo el que se organice sueldo, gastos, beneficios, etc… En esta parte en realidad lo único necesario es un cambio de «chip» y un mínimo de organización; puede que el primer año acabes unos meses gastando más de lo que ganas y teniendo algunos problemas, pero a partir del segundo, por la cuenta que te trae, te andarás con mucho cuidado de «racionarte» los gastos, organizarte las fechas de pago en función de tus fechas de cobro, etc, etc… en este punto casi doy la razón al autónomo, no es un gran problema.
• La «elección» de tu clientela, poder decir NO a lo que consideres una mala propuesta. Falso, mentira cochina. Seas o no tu propio jefe, de los marrones no te quita nadie. Si pretendes trabajar exclusivamente con linux tendrás que eliminar de tus posibilidades de clientela a una gran parte de las empresas. Si no quieres trabajar con plazos de entrega, sino sólo con proyectos completados, otra gran parte de tu espectro desaparecerá. Al final, si quieres mantenerte, tendrás que hacer sacrificios, mayores o menores, pero tendrás que hacerlos siempre; ser el jefe no impide que quien te pague por tu trabajo siga siendo otro: tu cliente.
• El «control» de todos los procesos, desde qué marca de papel compras hasta qué clientes aceptas y cuales no. Si, esto ES importante. Quizá decidir si comprar papel Gvarro o Carrefour sea una tontería, pero que un inepto decida por tí qué hosting vas a gestionar o si vas a usar Linux o Windows en la oficina, es harina de otro costal. Este tipo de decisiones, como profesional de un sector, deberías poder tomarlas tú, cosa lógica, pero por lo general impensable en el trabajo por cuenta ajena.
• El «poder» sobre la toma de decisiones. Si algo sale mal, al menos no estar a merced de las decisiones de otros. Derivada de la anterior, por lo general no puedes esperar como empleado que se respeten tus decisones, porque la piel que está en juego no es la tuya, sino la del jefe. El saber que tu destino sólo está en tus manos y las de la suerte, no se puede comparar a tener una contínua «piedra en el camino» haciéndote tropezar. Si tienes que tropezar, que sea en tus propias piedras, o como dice el saber popular, «Nadie escarmienta en cabeza ajena»

Conclusiones:

De todo esto sólo me quedan claras un par de cosas; por un lado, que la decisión depende de una sutil combinación de valores, oportunidad y suerte.

• Si valoras tu libertad de acción y decisión por encima de todo (valores), no tienes hipoteca ni hijos y te proponen un trabajito freelance (oportunidad), no lo dudes: hazte autónomo pero YA, si todo va bien (suerte) habrás encauzado tu futuro laboral.
• Si por el contrario no quieres dolores de cabeza, te gusta relajarte y valoras la estabilidad y tranquilidad (valores), tienes hipoteca y/o hijos (falta de oportunidad), no lo dudes tampoco: trabaja para otros, y vive tu vida, si todo va bien con tu jefe (suerte) y cumples en tu trabajo, también habrás encauzado bien tu futuro laboral.

Y de otro lado, algo en lo que no se hace demasiado hincapié, pero que para mi es la base de todo lo demás: La CAPACIDAD para la toma de decisiones; no me refiero a si valoras o no el poder tomar dichas decisiones, me refiero a si realmente te sientes preparado para tomarlas.

Esto es para mi lo primero que has de tener en cuenta antes de arriesgarte, porque, aceptémoslo, no todo el mundo sirve para tomar decisiones. En mi trabajo tengo cierto contacto con el mundo de la formación, y los Cursos y Masters sobre Toma de decisión y Liderazgo están ahi porque se venden, porque realmente hay una necesidad de ellos. No cometas el error de dejar que tu propio ego te ciegue.

Tomar decisiones es algo que harás a diario todos los dias de tu vida como autónomo. Qué proveedor elegir, que no te deje tirado, a quien contratar, a quien despedir… ¿ tienes estómago para desechar lo que no te sirve (proveedor, empleado, sistema…) y seguir adelante ?

El único consejo ante la decisión que podría dar a un amigo, con el corazón en la mano es: Analízate. Analiza las decisones que has tomado en el pasado… ¿ cómo te ha ido ? ¿ bien ? ¿ mal ? Si te ha ido mal… ¿ al menos has sido capaz de sacar algún aprendizaje de la experiencia ? La autocrítica te será útil, porque:

• NO, no eres tan perfecto como tu mamá y la abuelita te dicen
• NO, no siempre tienes la razón
• SI, a veces te equivocas
• NO, nadie te tenderá una mano ni tomará decisiones por tí, estarás sólo

Si puedes con todo eso, adelante, si no puedes no pasa nada, ni eres mejor ni peor que el resto de la humanidad, simplemente tienes otros valores y puntos de vista diferentes.

No suelo pedir a nadie comentarios (de todas formas este blog no lo lee ni dios), pero en este tema sí me gustaría que los que lo leais, os guste o no, esteis de acuerdo o no, compartais conmigo y el resto de la camarilla vuestro punto de vista.

Sin que sirva de precendete. Por esta vez. Porfaplis cubierto de nata.